También, se la puede asociar con los cinco sentidos corporales, pero su número encarna también la convergencia del principio masculino y femenino -simbolizados por el 3 y el 2, respectivamente- en una unión fecunda. El 5 es signo de unión, armonía y equilibro e implica matrimonio, felicidad y realización. Generalmente, se coloca la estrella en la punta del árbol, pero la propuesta de este ritual potencia esta energía habitual incrementándola.
Por eso, se necesitarán cinco estrellas de cinco puntas. Consígalas en una casa de artículos navideños, que tengan un palillo por donde sujetarlas (o añádaselo usted). Respecto a los colores, recuerde la información dada en el post de las bombillas y elija los que más se acercan a sus deseos de esta Navidad,
Cada día de adviento, elija una estrella y pásela tres veces por el halo de luz de la vela (ver el apartado “Velas de Adviento”) diciendo: “Estrella de Belén, condúceme por el camino del éxito, que no dude yo en tomar la adecuada decisión. Reserve la vela para la Nochebuena y repita los demás domingos. Le quedará una quinta vela, que pasará por el halo de luz de las cuatro velas encendidas durante la Nochebuena.
Luego, distribuya estas estrellas por la casa, en lugares preferidos, quitándolas recién luego del 6 de enero, el día de los Reyes Magos que es, a su vez, la jornada que señala el término de las Fiestas de Fin de Año.
Fuente:para-navidad.
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